La empuñadura dispone de una tecnología estabilizadora adaptativa que reduce los temblores y los movimientos no deseados al llevar alimentos a la boca, corrigiendo el movimiento de la mano del usuario.
Frecuentemente a las personas con Parkinson comer les resulta una actividad estresante. Esto genera pérdida de la independencia y una carga psicológica para el usuario.
-Los accesorios se unen a la empuñadura de forma magnética.
-Los cabezales se pueden lavar en el lavavajillas.
-El adaptador Bravo Classic se carga de forma sencilla. La batería puede durar hasta una semana con una sola carga